Un diverso grupo de académicos, diplomáticos y periodistas internacionales se reunieron en la histórica ciudad de Praga el 13 y 14 de abril para presentar diferentes perspectivas culturales y debatir la necesidad del diálogo, el reconocimiento mutuo y la cooperación para hacer frente al conflicto local y mundial.
Los participantes de la conferencia titulada “Superar amenazas mundiales: mejorar el diálogo intercultural, la estabilidad y la paz”, resolvieron unánimemente que existe una necesidad urgente de ampliar el concepto de diálogo intercultural e interreligioso para incluir perspectivas europeas seculares, además de perspectivas musulmanas de Europa y Oriente Medio.
La conferencia se celebró en la prestigiosa Academia de Ciencias y en el Ministerio de Asuntos Exteriores checo, y fue organizada conjuntamente por el grupo de Praga de la Organización para la Cooperación Islámica y el Ministerio de Asuntos Exteriores checo. La conferencia incluyó un debate académico sobre el cosmopolitismo occidental y no occidental, los conceptos de modernidad, y la importancia de este debate en la construcción de las bases para el diálogo abierto. Las muchas y diversas reflexiones personales expuestas evidenciaron la necesidad urgente de un diálogo para abordar y desmontar el discurso extremista, así como de informes responsables sobre cuestiones transculturales.
El Secretario General del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), Faisal bin Muaammar, y dos miembros de la Junta Directiva, el obispo Miguel Ayuso y el Dr. Mohammad Sammak, participaron en la conferencia en representación del Centro y expresaron sus opiniones sobre el papel del diálogo. En la sesión de apertura, el Secretario General explicó dónde y por qué es necesario el diálogo, y su carácter indispensable para promover la paz y la cohesión social.
“Cambios inesperados y sin precedentes en las circunstancias sociales, económicas y políticas en muchas partes del mundo han aumentado los desacuerdos, las dudas y la desconfianza entre las personas. En muchos de estos casos, la religión se ha convertido en un pretexto, una zona de fricción muy conveniente a la que achacar estos desacuerdos. Son muchos los que en el mundo explotan esas zonas de fricción, tergiversan la religión y manipulan a las personas vulnerables para ganar poder y riqueza. Por otro lado, también nos enfrentamos a una división creciente entre partes del mundo e instituciones seculares y aquellas donde la religión desempeña un papel muy importante. A menos que estas dos esferas cooperen y trabajen conjuntamente, existe el riesgo de que surjan todavía más percepciones erróneas y estereotipos”, afirmó el Secretario General.
El Dr. Mohammad Sammak y el obispo Miguel Ayuso intervinieron en una mesa redonda posterior, Estabilidad, Paz y Reconciliación, centrándose en el tema de la diversidad y la importancia no solo de la sensibilización, sino también del reconocimiento mutuo y el respeto entre religiones y culturas.
“La diversidad es un regalo de Dios”, afirmó el Dr. Sammak. “Reconocer la cristianofobia en Oriente es igual de importante que reconocer la islamofobia en Occidente. El reconocimiento mutuo es imprescindible para el progreso, además de un concepto ancestral, fundamental para la práctica religiosa y descrito en el Corán”.
El obispo Ayuso resaltó la importancia de identificar vías para el diálogo que son esenciales para sentar las bases de este reconocimiento mutuo.
“Debemos entender que están surgiendo multipolaridades”, dijo el obispo Ayuso. “Debemos ser conscientes de que las prácticas religiosas específicas a nivel regional pueden plantear dificultades y llevar a malentendidos y conflictos en nuestro mundo globalizado. Por todo ello, el diálogo se ha convertido en una vía imprescindible”, agregó.