La Junta Directiva del Centro Internacional de Diálogo (KAICIID) adoptó esta Declaración de Principios. Formada por nueve miembros, la Junta cuenta con representantes de las principales religiones del mundo: budismo, cristianismo, hinduismo, islamismo y judaísmo. Posteriormente, el Consejo de las Partes del Centro de Diálogo KAICIID respaldó la Declaración y aprobó su publicación. El Consejo de las Partes está formado por las Partes del Acuerdo Fundacional del KAICIID: la República de Austria, el Reino de Arabia Saudí, el Reino de España y la Santa Sede, que asiste como Estado Observador Fundador.
El Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso e Intercultural Rey Abdullah bin Abdulaziz declara lo siguiente ante el conflicto:
Creemos en la santidad de la vida y en la dignidad inherente de la persona.
Creemos que la religión es un factor de respeto y reconciliación.
Creemos que el diálogo entre creyentes de diferentes religiones y culturas es el camino hacia la paz duradera y la cohesión social.
Afirmamos los propósitos y principios consagrados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en particular el derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Estos derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana son el fundamento de la libertad, la justicia y la paz en el mundo.
Condenamos los conflictos violentos en el mundo, más aún la violencia cometida en nombre de la religión, y pedimos el fin de la hostilidad violenta. Deploramos la pérdida de vidas y elogiamos a quienes tratan de aliviar el sufrimiento, así como a quienes se esfuerzan por promover el bienestar, la armonía y la paz.
Nos oponemos a la instrumentalización de la religión para hacer la guerra.
Condenamos enérgicamente el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, cometido por quienquiera que sea, dondequiera que sea y con cualquier propósito.
Y condenamos los discursos de odio y el extremismo que incitan a la violencia y alimentan los prejuicios.
El KAICIID combate los prejuicios y la intolerancia, en todas sus formas.
El KAICIID hace frente a los abusos de la religión para justificar la opresión, la violencia y los conflictos, y facilita la resolución pacífica llevando a las partes en conflicto a la mesa de diálogo.
Seguimos promoviendo el diálogo interreligioso e intercultural para fomentar el respeto, la comprensión y la cooperación entre las personas.
Resolvemos promover la comprensión y el respeto mutuos entre los seguidores de todas las religiones y los pueblos de todas las culturas, en particular mediante el diálogo.
Consideremos a los demás como hermanos y hermanas, y apreciemos la diferencia como un enriquecimiento en lugar de temer la "otredad" como una amenaza.