Tim Fawssett creció en Far North Queensland, en Australia, en la remota comunidad aborigen de Doomadgee. Sus padres eran misioneros cristianos allí, donde su madre ejercía como enfermera y su padre era el director de la escuela local.
"Yo era un chico blanco en una comunidad aborigen bastante grande, pero nunca me sentí como un extraño", dijo Tim. "Aprendimos sobre la cultura aborigen, el arte, la danza, y escuchamos las historias del Dreamtime en la escuela. Esos años de formación fueron muy positivos y ayudaron a moldear mi fe, mi identidad y mi visión del mundo".
La familia de Tim dejó Doomadgee cuando él tenía diez años y se mudó a una ciudad predominantemente blanca cerca de Brisbane, la capital de Queensland.
"Ésa fue mi primera vez como chico blanco en una escuela predominantemente blanca. Pasé por el proceso único de averiguar lo que significaba ser parte de una minoría y luego parte de una población mayoritaria", recuerda.
Esa experiencia ayudó a Tim a encontrar el camino hacia una carrera en el diálogo intercultural.
De 1999 a 2009, trabajó con la Scripture Union Queensland (SU QLD), que forma parte de un movimiento cristiano evangélico internacional. Allí, ayudó a establecer servicios de capellanía en escuelas públicas para apoyar a los estudiantes social, emocional y espiritualmente.
Cerca del final de esa década en SU QLD, Tim y su esposa Merryn, una neozelandesa que pasó su adolescencia en la India, comenzaron a buscar oportunidades en el extranjero que pudieran exponer a sus propios hijos a algunas de las experiencias interculturales de las que se habían beneficiado en su infancia.
Fue entonces cuando Tim conoció The Feast, una organización benéfica cristiana centrada en los jóvenes del Reino Unido que fomenta el diálogo interreligioso e intercultural. En 2010 hicieron las maletas y se trasladaron al otro lado del mundo, a un suburbio británico pakistaní de Birmingham, para ayudar a ampliar la labor de The Feast.
"Tratar de lograr este equilibrio entre cristianos, musulmanes, sijs e hindúes en Birmingham fue el verdadero comienzo de nuestro viaje interreligioso", comenta Tim. "Vivir allí ayudó a mi familia a establecer amistades en la comunidad local y mejoró nuestro trabajo fomentando el diálogo entre adolescentes".
El canónigo Dr. Andrew Smith había comenzado lo que se convertiría en The Feast varios años antes, visitando escuelas en Birmingham para enseñar sobre el cristianismo. Mientras comenzaba a acercarse a los estudiantes musulmanes, los argumentos agresivos basados en estereotipos y malentendidos se convirtieron en conversaciones honestas sobre la fe y la identidad. Andrew estableció The Feast como una organización benéfica formal en 2009, para animar y ayudar a más jóvenes a debatir sus creencias y crear amistades a través de la fe, basadas en la confianza y el respeto.
Bajo el liderazgo de Tim, The Feast se expandió a otras áreas del Reino Unido, como Bradford, Luton y Tower Hamlets, y atrajo a jóvenes trabajadores y voluntarios musulmanes y sijs para dirigir el compromiso de la gente de la comunidad. En 2017, el último año de Tim como director general, The Feast celebró 50 programas de encuentros juveniles y trabajó directamente con 2.700 jóvenes.
"Llegamos a mezquitas, iglesias, gurdwaras y escuelas. Lanzábamos preguntas como: "¿Cómo celebra y enseña su familia la fe?" o "¿cómo es la oración? Fue una oportunidad para hablar, escuchar y aprender", comentó Tim. "Al principio, yo era escéptico, pero ver a estos niños tener estas conversaciones y salir reflexionando más sobre lo que creían y más conformes con lo que eran mientras se conocían unos a otros fue increíble".
The Feast trabaja con grupos pequeños en la mayoría de las actividades, reuniendo a sólo 10 o 15 adolescentes de diferentes creencias a la vez para ayudar al cambio personal y al diálogo. Estas actividades incluyen noches de cine y deportes, campamentos de aventura de fin de semana, cursos de fotografía e incluso monólogos cómicos.
"El humorista mostro a los niños el modo en el que el humor puede ser usado para el bien en vez de para agredir a la gente", dijo Tim. "Cualquier actividad que pensábamos que sería divertida y atractiva se convirtió en una oportunidad para alimentar la conversación y enmarcar las preguntas generales que desencadenaría el diálogo sobre sus creencias, antecedentes e identidades culturales".
Antes de The Feast, Tim dice que la mayoría de los trabajos interreligiosos en Birmingham trataron de cambiar las creencias de la gente o trataron de unir a la gente ignorando las diferencias y desacuerdos reales.
"Lo que hizo único a The Feast es que nos adentramos en espacios incómodos donde los niños se desafiaban unos a otros y hablaban de cosas apasionadamente sin que la dinámica de grupo se rompiera", dijo. "Teníamos un espectro completo de comunidades cristianas, hindúes, musulmanas, sijs y humanistas. Todos, sin importar su historia de fe, eran tratados con verdadera dignidad".
im ayudó a The Feast a construir una red de embajadores de jóvenes líderes interreligiosos que continúan fortaleciendo las relaciones entre las diversas comunidades de Birmingham. A finales de 2017, volvió a Brisbane para recrear esta magia como líder de la Innovación Intercultural de SU QLD. En este trabajo, está adaptando The Feast para Australia con un nuevo programa llamado CHAT (Cultural Hearing, Asking, and Telling). A través de escuelas y campamentos, CHAT forma a capellanes de escuelas para que trabajen con los nuevos inmigrantes, refugiados, aborígenes y otras comunidades diversas y aisladas.
"Muchas de estas comunidades viven en burbujas y silos, y demasiados australianos blancos no son conscientes de los problemas a los que se enfrentan", dijo Tim. "A través del CHAT, queremos conectar estas comunidades y crear empatía y comprensión para que puedan romper los techos de cristal impuestos culturalmente y disfrutar de la plenitud de la vida en Australia".
Tim también espera que la labor de The Feast en el Reino Unido y la del CHAT en Australia ofrezcan a los participantes alternativas positivas para u cambio social, hagan más resistentes a las comunidades minoritarias y alienten a las comunidades mayoritarias a defender a sus vecinos y a luchar contra los prejuicios.
A nivel personal, el trabajo de Tim ya está dando sus frutos: "Mi hijo de nueve años nació en Birmingham. Ahora, de vuelta en Brisbane, está ansioso por entender la historia de los kiwis de su madre, ha empezado a aprender un poco de maorí y quiere comprender a las etnias aborígenes de Australia. Está empezando a descubrir quién es en el mundo y a sentir empatía por los demás. Es muy especial verlo crecer así y seguir nuestro ejemplo".